Tensión entre el Gobierno y la CGT: se cancelan dos reuniones clave.

La relación entre el Gobierno y la CGT vuelve a tensarse tras la inesperada suspensión de dos encuentros importantes en el marco del diálogo tripartito. La Secretaría de Trabajo postergó una reunión programada para este miércoles, donde se discutiría la reglamentación sobre los bloqueos sindicales, mientras que también se canceló una cita prevista para el próximo lunes entre el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y los líderes cegetistas, junto a empresarios del Grupo de los 6.

Desde la Casa Rosada no confirman abiertamente un conflicto, pero la cancelación de ambos encuentros genera sospechas. La primera reunión, que pretendía abordar el artículo de la Ley Bases que penaliza los bloqueos sindicales, fue postergada por solicitud de la CGT debido a la ausencia de uno de sus abogados. Sin embargo, el viaje de Marta Pujadas, representante legal de la UOCRA, a una reunión del Comité de Libertad Sindical de la OIT, ya estaba programado, lo que pone en duda las verdaderas razones detrás del retraso.

Otro encuentro, organizado por el jefe de Gabinete para el lunes, también fue suspendido. Este diálogo buscaba dar una señal de calma en medio de la incertidumbre económica y social, reflejando la importancia de retomar la conversación entre el sector sindical y el empresarial. Pero según fuentes cercanas a la CGT, «el clima no es el indicado», haciendo referencia a los recientes anuncios de despidos en la AFIP y la privatización del tren Belgrano Cargas, decisiones que han generado un profundo malestar entre los gremios.

En este contexto de tensión, Andrés Rodríguez, líder de UPCN y miembro clave del sector dialoguista de la CGT, ha mostrado una postura crítica frente al Gobierno, albergando una reunión del Frente de Gremios Estatales, donde se declaró el «estado de alerta y movilización». Los sindicatos, afectados por los recortes, amenazaron con tomar medidas de fuerza si no se revierten las decisiones que consideran agresiones al Estado.

La situación se agrava con la proximidad del paro del transporte convocado para el próximo miércoles 30, donde aún no se ha logrado un acuerdo salarial entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los empresarios del sector. Esta coyuntura añade presión al Gobierno de Javier Milei, quien enfrenta la creciente resistencia de los sindicatos, que han comenzado a unir fuerzas en medio de este complejo escenario político, económico y social.

( Infobae )