Manifestaciones en Tenerife contra el turismo masivo.

Hoy, cientos de manifestantes invadieron la playa de Troya, en Tenerife, sorprendiendo a turistas que disfrutaban de un día de sol. Esta protesta es parte de un creciente movimiento antiturismo en España, donde los residentes de las Islas Canarias denuncian el impacto negativo del turismo masivo en su calidad de vida.

Con lemas como «Las Islas Canarias no están en venta» y «Más turistas, más miseria», los manifestantes recorrieron la orilla tocando tambores y mostrando su descontento. Aunque no se reportaron actos de violencia, algunos turistas se vieron rodeados por la multitud, lo que generó incomodidad entre los visitantes. Las autoridades estiman que alrededor de 8.000 personas participaron en las protestas a lo largo del archipiélago.

El malestar con el turismo masivo ha sido un tema recurrente en las protestas de los últimos meses, particularmente en Tenerife y Gran Canaria. Los manifestantes critican la sobreexplotación turística, señalando problemas como la escasez de viviendas asequibles y el deterioro ambiental. Piden medidas como la imposición de una tasa turística y la paralización de macroproyectos hoteleros.

Aunque muchos residentes apoyan las demandas del movimiento, algunos critican los métodos utilizados. «No deberíamos atacar a los turistas, sino exigir soluciones a los políticos», comentó Nara González, en desacuerdo con las acciones más extremas de algunos manifestantes.

Las protestas han sido organizadas bajo el lema «Canarias tiene un límite», con la esperanza de generar un cambio en las políticas locales para reducir el impacto del turismo masivo. Los organizadores insisten en que el objetivo no es acabar con el turismo, sino gestionar su crecimiento de manera sostenible para proteger tanto a los residentes como al entorno natural.

( Daily Mail )