La inflación de septiembre mostró una leve desaceleración, cerrando entre 3,2% y 3,5%, según estimaciones privadas. Esto marca una mejora respecto al 4,2% de agosto, lo que encendió alarmas en su momento. Para consolidar esta tendencia, el Gobierno ajustó tarifas de energía y redujo el precio de los combustibles.

Entre los factores que ayudaron a esta desaceleración, las consultoras destacan la baja del impuesto PAIS y la estabilidad cambiaria. Según Libertad & Progreso y Orlando J. Ferreres, el costo de vida en septiembre subió un 3,2%. A su vez, Eco Go informó que la inflación de alimentos fue de 3,4%, mientras que para LCG, la variación en este sector fue de solo 1,9%.

Para el Gobierno, el objetivo es que la inflación comience con un «2» antes de fin de año. Esta es una de las condiciones necesarias para flexibilizar el cepo cambiario.

Reducción del precio de combustibles Desde el 1° de octubre, YPF anunció una reducción del 1% en la nafta y del 2% en el gas oil. Sin embargo, esta baja llega acompañada de una suba de impuestos. Según Horacio Marín, presidente de YPF, los precios variarán de acuerdo con el mercado del petróleo. A pesar de esto, el aumento impositivo no se reducirá.

Ajuste en tarifas de luz y gas El Gobierno actualizó las tarifas de gas y electricidad para el último trimestre del año. Se espera una baja de entre 3% y 5% en el gas, mientras que la electricidad podría aumentar un 3%. Estas modificaciones buscan reducir los costos de producción y logística, lo que debería reflejarse en los precios al consumidor.

( viapais.com.ar)