El grupo militante libanés Hezbolá afirmó que detuvo un avance israelí en el sur del Líbano, respondiendo con fuego de artillería. Este incidente ocurrió en una zona fronteriza estratégica, lo que agrava las tensiones en la región. Hezbolá disparó cohetes hacia la ciudad israelí de Tiberíades, en represalia por el bombardeo israelí en varias áreas del Líbano, según declaraciones del grupo.

Este enfrentamiento se produjo justo después de que ocho soldados israelíes murieran en combates previos con Hezbolá, lo que resalta el nivel de escalada en la frontera entre Israel y el Líbano. Israel, hasta el momento, no ha emitido un comentario oficial sobre los ataques o sobre si fueron interceptados.

La creciente violencia en la región ha generado preocupación a nivel internacional. La Unión Europea anunció un aumento de 30 millones de euros en ayuda humanitaria al Líbano, sumando más de 100 millones en apoyo este año. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, instó a todas las partes a proteger a los civiles y evitar más tragedias.

En paralelo, Israel confirmó la muerte de un alto dirigente de Hamás en Gaza, Rawhi Mushtaha, cofundador del brazo armado del grupo, quien fue asesinado en un ataque israelí tres meses atrás. Este suceso añade una nueva capa de complejidad al conflicto, que también involucra acusaciones de genocidio por parte del emir de Qatar hacia Israel, una declaración que Israel niega categóricamente.

Además, los rebeldes hutíes de Yemen, aliados de Irán, afirmaron haber atacado el centro de Israel con drones, aunque Israel sostiene que los interceptó sin causar daños significativos.

( DW )